
"Podemos derrochar tiempo,
hacer tiempo,
conservarlo, ahorrarlo,
matarlo, perderlo y desearlo.
hacer tiempo,
conservarlo, ahorrarlo,
matarlo, perderlo y desearlo.
El empeño por organizar y controlar el tiempo sigue siendo constante hoy día.
Ésta es nuestra bendición y nuestra maldición:
contar los días, las semanas y los años,
calcular los movimientos del sol, la luna y las estrellas
y ordenar todo esto en una retícula de pequeñas casillas que se extiende como una red de pesca que se arrojara sobre el tiempo".
Extraído de: Duncan, David Edwing. Historia del Calendario. Buenos Aires : Emecé, 1999.
contar los días, las semanas y los años,
calcular los movimientos del sol, la luna y las estrellas
y ordenar todo esto en una retícula de pequeñas casillas que se extiende como una red de pesca que se arrojara sobre el tiempo".