22/08/2021

La biblioteca, los libros y cómo llegar a los niños lectores (experiencia en aislamiento)


La biblioteca, los libros y cómo llegar a los niños lectores (experiencia en aislamiento)

Si en el hogar no hay libros, que la escuela

encuentre la manera de hacérselos llegar”.

Francesco Tonucci

   Yo me refugié en Tonucci, después de una entrevista me di cuenta que lo que había hecho era adelantarme al pensamiento de Francesco. La biblioteca siempre fue un lugar de encuentros, de risas, de juegos y por supuesto de lecturas. Este año íbamos a dar continuación al proyecto “Mi biografía lectora” y quedó aislado, allá en el acta de principio de año, como un lindo deseo para realizar. Y pensé: ¿cómo mis lectores se van a quedar sin libros, sin cuentos, sin historias, sin palabras? Ya suficiente fue el silencio del aislamiento, el tapabocas, el miedo. Entonces se me ocurrió, tímidamente, grabar en el celular una poesía. Por supuesto que grabé, probé, borré, volví a grabar, con auriculares, sin auriculares, como en los cuentos de Las Mil y una noche pasaron días y días hasta que el rey cayó rendido a mis pies, bah, sería el programa grabador de audios en este caso. Y como una bruja que prueba ingredientes y conjuros, que pide prestada la lámpara a Aladino salió el primer audio: “Amor en la biblioteca de Liliana Cinetto”, una poesía de una autora argentina. Y esta poesía fue el puntapié inicial para todos los cuentos, poesías y adivinanzas que siguieron. Ya tenemos nuestro propio archivo de audios que es como tener una estantería de cuentos para escuchar. Después de mantenernos en contacto a través de señales de humo, los mensajes fueron enviados y muchas recepciones entusiastas y exitosas se obtuvieron. Así como Hansel y Gretel que para entrar al bosque fueron dejando en el camino piedritas para poder volver, bueno, a mí se me ocurrió recordar los juegos que hacíamos en los recreos y por eso fueron de regalo crucigramas, arma palabras, adivinanzas y trabalenguas. Y para junio también retomamos nuestras famosas “Carteleras Parlantes”, aquellas que hacíamos en el patio, sentados, escuchando como lo hacían nuestros ancestros alrededor del fuego; ahora las trasladamos a un póster escrito. Esta foto, cartel o póster se realiza con el programa Poster Maker o Inshot; en ese cartel se coloca el texto de la efemérides, el logo de nuestra escuela y lo compartimos por whatsapps, facebook, etc. 

   Y si me preguntás, ¿cómo aprendí todo esto? Lo hice porque los programas son amigables, fáciles de usar, porque es cuestión de tocar y borrar y sobre todo PORQUE TENGO LA SUERTE DE CONTAR CON UN CELULAR, UNA COMPUTADORA Y DE TENER INTERNET, cosas que “nos dimos cuenta” que no todos tienen.

   Y un día volví a la biblioteca a buscarme, a buscar el olor a libro viejo, a buscar esas risas del recreo y sólo encontré frío… El frío espacio sin ese calor animal, humano y no humano, porque ni siquiera los perros que sabían deambular por la zona  estaban. Como si una sombra tenebrosa hubiese cubierto el edificio e hiciera callar a la Escuela y sus voces. Hablar del tiempo en la escuela o en la biblioteca es recordar con angustia y lágrimas los días compartidos con risas, en comunión, con unión, en común unión. 


Lic. Ivana Carla Munini

Lic. en Bibliotecología y Documentación

“La Bibliotecaria”







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