01/03/2010

Justicieros de la ortografía en busca de los acentos perdidos

¡Qué maravilla andar con un fibrón y anular los detestables errores ortográficos!


Un grupo se propone mejorar el uso de la lengua castellana. La apuesta es agregar los tildes ausentes en la cartelería de la vía pública. Surgió en México y se propagó a varios países. Rodrigo Maidana es el encargado de la sucursal de Argentina.

¿A quién no lo puso nervioso leer al paso alguna palabra que pese a llevar acento no lo tenía? ¿A quién no le dieron ganas de tener un fibrón gigante y de color para poner el tilde que faltaba? Cansados de ese trauma, un grupo de personas fanáticas de las palabras bien acentuadas que andan en distintos países del mundo se unieron en una red que batalla por corregir ese pequeño gran detalle. La Argentina no se quedó atrás y tiene un blog y varios colaboradores de carne y hueso que le ponen el acento a las palabras.

En un papel dentro del ascensor firmado por el administrador del edificio, en un cartel que avisa que un desvío por la realización de una obra, en una pizarra con la promoción de un comercio, en el frente de un edificio histórico, en la placa de un consultorio médico, en una publicidad y en infinidad de lugares es común encontrar la ausencia de acentos. Para recuperar esa ausencia, sobre todo en la vía pública, es que se conformó "Acentos Perdidos".

La iniciativa surgió del español Pablo Zulaica Parra, un publicista que vive en México. Zulaica Parra quiso empezar a recuperar los acentos y el 23 de junio dio nacimiento al grupo. Pero el proyecto no quedó ahí. Las distintas sedes comenzaron a crecer en otros lugares del mundo y a la primera se sumaron: Chile, Costa Rica, Perú, Colombia, Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana, España y hasta Estados Unidos. Argentina no quiso ser menos y también tiene su lugar en la cruzada.

Rodrigo Maidana, un joven de La Plata, es el cazador oculto en busca de la ortografía ausente. "Este blog propone mejorar el uso de nuestra lengua. Los acentos están perdiéndose, por lo que esta iniciativa apuesta a que, entre todos, agreguemos a las palabras las tildes perdidas. Este es solamente el comienzo para reivindicar el manejo de nuestro idioma. Sumate a este proyecto", dice el joven desde la bitácora.

Ferretería, óptica, peluquería, librería y zapatería son las palabras cuyos acentos brillan por su ausencia en la vía pública. Sábado y fábrica, que por ser esdrújulas, deben llevar tilde también son las que casi nunca se escriben correctamente en la cartelería, según un relevamiento fotográfico del blog argentino.

El procedimiento de Rodrigo comienza al salir a la calle con los tildes de papel impresos (que se pueden bajar de la página) y colocarlos en los lugares donde faltan. Los recortes blancos tienen una indicación según de que palabra se trate, si es grave, aguda, termina en vocal o es esdrújula y entonces queda claro porqué debe ir el tilde.

Los que se quieran sumar tendrán que imprimir los acentos, colocarlos sobre la palabra en cuestión y sacarle una fotografía para subir al blog. Y claro, conocer al dedillo las reglas de la Real Academia Española, para que ningún acento perdido pase desapercibido.
En: http://www.rosario3.com/noticias/enserio/noticias.aspx?idNot=66633

2 comentarios:

Francisco Cabello dijo...

Ivana:

¿alcanzará la tinta para pequeña tarea?

¡muy divertida nota!

Ivana Bibliotecaria dijo...

Los acentos se pueden imprimir y colocar, sacar una foto y enviar al blog Acentos Perdidos;)